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La decisión de Javier Milei de nombrar por decreto a Ariel Lijo y a Manuel García- Mansilla recolectó mayoría de rechazos en el arco político opositor y ponen a La Libertad Avanza (LLA) ante un serio riesgo de que los dos candidatos de la Presidencia sean rechazados en el Senado. En ese contexto, desde el interbloque de Unión por la Patria -la primera minoría en la Cámara alta- diseñan una estrategia para cercar al gobierno y preparan un contraataque.

37 y 25 son los números que sellarán el destino de la jugada presidencial. El primero indica la mitad más uno de los miembros del cuerpo -72 senadores-, el quórum indispensable para iniciar la sesión. El segundo constituye el tercio de votos que bloquea la aprobación de un candidato a la Corte, ya que se requiere de una mayoría calificada de dos tercios (48 sobre el total del cuerpo, si estuvieran todos presentes) para ratrificar la designación propuesta por el Ejecutivo. El interbloque Unión por la Patria tiene 34 de los 72 senadores del Cuerpo. La matemática coloca al pan peronismo a tres bancas del quórum y con cifras de sobra para bloquear la aprobación de los pliegos: basta con 25 para efectivizar el rechazo . Claro que la política no es una ciencia exacta: más allá de los números, la acción requiere de decisión política para llevarla a cabo.

Ni Lijo ni García- Mansilla lograron mayor interés en sus exposiciones en agosto ante la comisión de Acuerdos del Senado, aunque el primero logró un dictamen, en un proyecto en el que «aparecieron» las firmas dos semanas antes del cierre del período extraordinario de sesiones.

Así como en Diputados el oficialismo le cerró el año legislativo en la cara a la oposición que quería tratar el presupuesto 2025 y Ficha Limpia, Milei y LLA avanzaron en la designación de los dos jueces por decreto. Ante esta decisión, comenzaron los repudios a esta modalidad.

El PRO, socio principal de LLA, hizo mutis ni bien se conoció la noticia. Apenas se expresó en rechazo a la designación la senadora Guadalupe Tagliaferri a través de sus redes. Sin embargo, hoy escaló el rechazo, luego de la reunión del partido amarillo que lideró el ex presidente Mauricio Macri.

Si bien no surgió ningún comunicado del cónclave, tras el encuentro, el jefe de la bancada de senadores, Alfredo De Ángeli, adelantó que «la mayoría del bloque va ir en contra del pliego de Lijo».

También se expresó en una entrevista en El Destape 1070 el senador Luis Juez, que afirmó que el candidato es «un operador judicial» y «todo lo que está mal».  A comienzos de este año, el legislador, que considera «amigo» al Presidente, ensayó un pase al bloque de LLA, promocionando su candidatura a gobernador por Córdoba.

Tampoco habría consenso en bloques provinciales. Señalan desde el entorno senador del interbloque Provincias Unidas Juan Carlos Romero que el salteño cree que  «no es la forma adecuada de designación» de los jueces y sobre todo por «la seguridad jurídica que necesitan las decisiones de la Corte».

La mayoría de los bloques de senadores rechaza el nombramiento de los jueces a la Corte Suprema por decreto

Por otro lado, es explicito el rechazo a Lijo del senador por Formosa Francisco Paoltroni, expulsado del bloque de LLA por haberse opuesto a respaldar su pliego. «Es una verdadera estafa electoral para quienes creímos en una Argentina distinta, con una justicia de calidad e independiente», sostuvo.

Paoltroni también usó sus redes para cruzar al presidente Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, por haber expresado en una entrevista su conformidad con las designaciones por decreto. Al igual que el formoseño, quien hizo público su rechazo meses atrás a la figura de Lijo es la vicepresidenta Victoria Villarruel.

En el caso de la Unión Cívica Radical, el bloque emitió un comunicado en el que tildaron de «imprudente» e «innecesario» el nombramiento de los jueces. A diferencia del resto de la bancada, los dos senadores más refractarios a la casa Rosada, Martín Lousteau y Pablo Blanco, fueron más contundentes en su rechazo. “Este zafarrancho que hizo, hace que sea muy difícil tener una Corte independiente”, dijo el porteño, que adelantó que no asistirá al inicio de sesiones ordinarias del Congreso. En el caso del fueguino, anunció que iba a presentar un pedido de sesión especial para que se trate el pliego de Lijo y García- Mansilla.

En caso de pedirse sesión especial para tratar los pliegos, la oposición necesita dos tercios de los presentes para voltear los nombramientos de los jueces de la Casa Rosada. Ahí es donde el oficialismo corre riesgo, ya que apenas tiene siete senadores, número insuficiente para bloquear los dos tercios que se requieren para voltar la designación por decreto de los cortesanos.

Fuente El Destape

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