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La búsqueda de Lian Gael Perez Soraide en Ballesteros Sud, a casi 200 kilómetros de Córdoba capital, la investigación volvió al punto inicial y el equipo de fiscales ordenó retirar a la prensa de las cercanías de la casa del pequeño porque van a realizar una serie de allanamientos en las casas vecinas. 

Los operativos se dan en medio de una intensa lluvia que obliga a frenar los trabajos en parte del río Ctalamochita y parte de los rastrillajes a pie en los campos que rodean la casa de Lian. 

Sin decirlo de forma oficial, los investigadores centran la hipótesis de que el pequeño fue captado por alguien cercano a la familia, que puede ser un familiar directo o algún vecino, y de allí la hipótesis avanza en que el pequeño pueda haber sido sacado del lugar o haya sufrido algún tipo de ataque. En ese sentido, resuenan las palabras de la fiscal general adjunta Bettina Croppi acerca de distintos casos que se investigan en la vecindad por abuso sexual de menores.

Los nuevos allanamientos se suman a los más de 20 que ya se realizaron y de donde se secuestraron seis vehículos y más de 25 teléfonos celulares. En las últimas horas se peritaron camionetas y una VW Surán que están secuestradas en la comisaría de Bell Ville, además de que declararon más de 30 testigos en la causa. Estos operativos son realizados por más de 200 personas de distintas fuerzas y baqueanos a caballo que son los pocos que siguen en los rastrillajes durante la lluvia.

Incorporaron drones térmicos y binomios de perros que buscan tanto personas vivas como restos humanos. El rastrillaje con perros dio resultado negativo. Sin embargo, los mismos binomios de perros y sus instructores participarán de los recorridos por las casas del barrio en busca de indicios de la permanencia del pequeño. Los mismos equipos, principalmente encabezados por bomberos, recorrieron varias zonas donde hay pozos de donde las familias extraen barro para la fabricación de ladrillos. Allí también trabajaron con los perros sin obtener resultados positivos. 

De esta forma, los investigadores buscarán encontrar en las casas vecinas algún indicio que permita saber si Lian estuvo cautivo en alguno de esos lugares para luego ser trasladado hacia otro destino. De esta forma se torna necesario para el equipo de fiscales conocer cuanto antes el análisis de los celulares en busca de detalles y comunicaciones que permitan trazar una línea de tiempo y de contactos, ya que descartan de plano la posibilidad de que exista un atacante ajeno a la zona que se haya encontrado de forma casual en el lugar con el pequeño solo o lejos de la familia. 

A poco de ordenados los operativos, el abogado de la familia de Lian, Darío Baggini, llegó al barrio en medio de la lluvia y se acercó a la casa donde vivía el pequeño y desde donde iban a acompañar los trabajos de la policía judicial, encargada de los operativos. Los movimientos en los alrededores de las viviendas llenaron de incertidumbre incluso a varios de quienes participaban en los rastrillajes y todos esperan saber si hay indicios de qué pasó con Lian.

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