
El secretario de Empleo, Miguel Ángel Ponte, y el encargado de administrar los planes Potenciar Trabajo, Luis Palomino, renunciaron al Ministerio de Capital Humano que dirige Sandra Pettovello. Cruces de versiones sobre los motivos de sus salidas en medio una dura interna entre la super ministra y Karina Milei.
Ponte y Palomino respondían al ex Techint y secretario de Trabajo, Julio Cordero, cercano a la hermana del Presidente. Fuentes del Gobierno explicaron a El Destape que una responsable clave de las salidas fue la Subsecretaria de Empleo y Formación Laboral, Eugenia Cortona. Además, apuntaron que fue en un viaje a Medio Oriente con Sandra Pettovello en el que se definió la expulsión de los funcionarios.

Tanto Ponte como palomino estaban abocados al diseño de la política de empleo de este Gobierno. Cerca de los dos funcionarios que renunciaron negaron ser víctimas de esa interna. Trascendió que Palomino ya había comunicado a Cordero en diciembre que en febrero iba a dejar el cargo porque tiene la intención de ponerse al frente de la estrategia electoral en la Primera Sección y especialmente en Vicente López, donde en 2027 pretende ir por la intendencia.
«Tengo la responsabilidad política de dar la batalla cultural en el Municipio de Vicente López en favor de la desregulación del estado municipal, la transparencia y honestidad en la gestión y la baja de impuestos, entre otras«, señaló en su carta de renuncia. Para La Libertad Avanza Vicente López es un distrito importante en la discusión bonaerense y el rol de Palomino como referente allí es importante en un momento en el que el Gobierno necesita encontrar un entendimiento con el sector del PRO que conduce Patricia Bullrich y con el espacio de José Luis Espert.

Asimismo, para desterrar esa versión que trascendió por parte de Casa Rosada, el equipos de Ponte seguirá trabajando en el área que todavía tiene al frente a Cordero. Como había contado este medio, tanto Ponte como Palomino son los cerebros detrás de la reforma laboral libertaria que ya se conocía desde la última campaña presidencial.
En el caso de Ponte, recordado por haber dicho en el gobierno de Mauricio Macri cuando era secretario de Trabajo que echar y contratar a un trabajador debía ser tan fácil como «comer y descomer», en el gobierno de Milei trabajó desde su inicio «ad honorem». Ahora decidió dar un paso al costado para abocarse de lleno al Instituto del Crecimiento, un think tank que los Milei tienen como faro y tiene como pilares el respeto a la vida, la libertad y la propiedad. «Ponte se sumó al Gobierno para apoyar la gestión en su inicio. Ahora tiene otro interés y el desafío del instituto es muy interesante para él», explicaron cerca del ex abogado de Techint.