
El Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) confirmó un caso de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves de traspatio en la provincia de Chaco. El virus fue detectado tras analizar muestras de gallinas, pavos y patos en la localidad de Tres Isletas.
Para controlar la situación, se activó el protocolo sanitario correspondiente. Esto incluyó la intervención en el predio afectado, el despoblamiento de las aves, y la aplicación de medidas de higiene y desinfección.
Es importante destacar que este caso no afecta el estatus sanitario del país ni las actividades comerciales. Sin embargo, se recomienda reforzar las medidas de manejo, higiene y bioseguridad en todos los establecimientos avícolas para prevenir la propagación del virus.
Ante cualquier sospecha de mortandad o síntomas compatibles con la enfermedad en aves, es fundamental notificar al Senasa de inmediato. Se puede contactar al organismo a través de diversos medios: la oficina más cercana, por teléfono al (11) 5700 5704, por correo electrónico a notificaciones@senasa.gob.ar, o mediante el formulario Avisá al Senasa en el sitio web oficial.
Uruguay dio alerta sanitaria de manera preventiva
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) ha declarado un estado de alerta sanitaria en Uruguay debido a un foco de gripe aviar detectado en la localidad de Tres Isletas provincia de Chaco. Esta decisión se fundamenta en la necesidad de proteger la salud pública y la producción avícola nacional.
Síntomas clínicos de la gripe aviar
Los síntomas clínicos que pueden presentar las aves afectadas por la gripe aviar incluyen diversos indicios. Uno de los más notables es la mortalidad repentina de las aves. Además, se pueden observar síntomas respiratorios, alteraciones neurológicas, así como hemorragias o diarrea.
Estos indicios requieren atención inmediata, y la identificación temprana es crucial para prevenir la propagación del virus. Los propietarios de aves deben estar atentos a cualquier signo inusual en la salud de sus animales.
Recomendaciones para mitigar el riesgo
Para disminuir el riesgo de ingreso del virus, se recomienda que las aves domésticas sean mantenidas en gallineros protegidos. Además, es fundamental asegurar que el agua y el alimento de las aves no estén expuestos a aves silvestres, así como mantener una adecuada limpieza para evitar la acumulación de materia fecal.
La mejora en las bioseguridad de los establecimientos avícolas también es clave. Se debe verificar el estado de las mallas antipájaros y reforzar el control de roedores e insectos que puedan constituir un vector del virus.
Medidas adicionales para el control
Asimismo, se aconseja implementar cambios de ropa y calzado al ingresar a los galpones y mantener los desinfectantes en condiciones óptimas para los filtros sanitarios. Es crucial que el acceso a los establecimientos se restrinja a personas y vehículos innecesarios.
Otra recomendación incluye prohibir que los trabajadores avícolas tengan contacto con otras aves o visiten lugares con presencia de aves acuáticas, como tajamares y humedales, para reducir la posibilidad de propagación del virus.