
El Gobierno festejó la nueva desaceleración de la inflación y destacó que se trató del índice «más bajo» desde 2020, «confirmando la continuidad del proceso de desinflación».
«La inflación mensual fue la más baja desde julio de 2020, y la menor para un mes de enero desde 2018″, mencionaron y enfatizaron que se trata de la inflación interanual más baja desde septiembre de 2022».
«Este sendero de reducción en la inflación se da en un contexto de crecimiento del nivel de actividad (+6,4% acumulado entre abril y noviembre según el EMAE desestacionalizado) y suba en los ingresos de la población, destacándose los incrementos en términos reales en diciembre de 18% i.a. en el salario promedio del sector privado registrado (SIPA), 12,8% i.a. en el haber jubilatorio y 107% i.a. en la Asignación Universal por Hijo», añadieron.
Sindicatos desmienten las cifra de la inflación
Más de 30 sindicatos salieron a cuestionar abiertamente la medición oficial de la inflación que publica el Indec del gobierno de Javier Milei, un día después de conocerse el IPC de enero por un 2,2%, el más bajo desde mediados de 2020.
«El gobierno acaba de anunciar el índice inflacionario del mes pasado y su acumulado anual. Según esos datos, la inflación fue de 2,2% en enero 2025. Para la mayoría de la población ese porcentaje no refleja el aumento efectivo de los bienes y servicios que afrontamos todos los meses con nuestros ingresos», advirtió un comunicado firmado por ATE, La Bancaria, AGTSyP (Metrodelegados) y Aceiteros, entre otros sindicatos.
Los gremios firmantes agregaron que «hasta ahora era un comentario que fue elevando su volumen en pueblos y ciudades. Hoy podemos demostrar que ese desfasaje es real y tiene una explicación clara: el Indec utiliza una metodología de cálculo desactualizada. El gobierno no se atreve a modificarlo porque develaría que la inflación es mayor que la publicada«.
Al respecto, el propio titular del Indec, Marco Lavagna, había asegurado en septiembre pasado que lanzaría un nuevo IPC para la medición de noviembre, pero luego no hubo más novedades del tema.
El comunicado explicó que el problema es la desactualización de la encuesta de gastos que se usa para medir el IPC: «¿Por qué hay que actualizar la forma de medirla? Porque periódicamente la Encuesta Nacional de Gastos de los hogares (ENGho) revela las variaciones del consumo y su impacto en el cálculo de la inflación. Hace muchos años que no se realiza una modificación integral y eso genera diferencias cada vez más agudas«.
En ese marco, los sindicatos precisaron que «la mayoría de los especialistas coinciden en que existió un desfasaje cercano al 15% (en contra de los salarios) entre los datos oficiales y la inflación sufrida en 2024″.
Estos gremios señalaron que el Salario Mínimo, Vital y Móvil es «la remuneración menor que debe recibir un trabajador/a para asegurar alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, salud, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión», y que, a finales de 2024, un trabajador debía percibir un salario de 1.900.000 pesos mensuales para hacer frente a esos gastos.
Por su parte, el titular de ATE, Rodolfo Aguiar, afirmó al respecto que “el Gobierno se beneficia de seguir midiendo la evolución de los precios con una canasta que la mayoría de los especialistas consideran desactualizada. En nuestro caso, hay una propuesta de innovación en el Indec que aún no ha logrado aprobación oficial”.