La investigación realizada por la UNNE y el CONICET, basada en las actas capitulares de la ciudad de Corrientes, ha permitido obtener nuevos datos sobre la población en tiempos coloniales, abriendo una ventana a una fuente poco explorada pero de gran valor histórico. Publicada en el prestigioso Boletín Americanista, esta investigación destaca el aporte de documentos como las actas de cabildo, que aunque no fueron redactadas con el fin de registrar datos poblacionales, contienen información cualitativa y cuantitativa valiosa sobre la estructura social de Corrientes en los siglos XVII y XVIII.
El Dr. Fernando Pozzaglio, autor del trabajo «Las Actas del Cabildo de Corrientes como fuente poco frecuente para los estudios de la población», resalta que, en ausencia de censos o registros estadísticos detallados de la época colonial, los historiadores recurren a este tipo de documentos para reconstruir el perfil demográfico de la ciudad. Las actas revelan, por ejemplo, que hacia fines del siglo XVII la ciudad de Corrientes contaba con unos 350 vecinos, término que hacía referencia a los jefes de familia con propiedades y derechos cívicos. Además, las actas permiten conocer la diferenciación social entre los vecinos, moradores y estantes, así como la presencia de grupos étnicos y nacionales como los portugueses y un caso excepcional de un genovés.
El estudio también pone en valor la información sobre la distribución de la población indígena, encomendados a los vecinos de Corrientes y que vivían en comunidades apartadas como Itatí y Santa Lucía. La documentación proporciona detalles sobre los caciques y las actividades de los pueblos indígenas en servicio de los encomenderos.
En síntesis, la revisión de estas actas no solo proporciona datos sobre el tamaño y la composición de la población, sino también sobre las dinámicas sociales, la ocupación del territorio y las interacciones entre los distintos grupos étnicos en la Corrientes colonial.